El smog es un problema que ataca bruscamente nuestro cuerpo y nuestra salud. La piel es una de las víctimas que están más propensas a los químicos que encontramos en las industrias, en el transporte y en el uso doméstico.

Un producto químico no sólo puede afectar a un individuo, también puede ser a un grupo grande de personas. Esto se puede transformar en un gran problema a medida que afecte nuestra capacidad de respuesta.

Hay dos grandes grupos de productos químicos que están directamente vinculados con el trastorno cutáneo, los ácidos y los álcalis o bases. Ambos causan lesiones en la piel a todo nivel. Hay unas que se asemejan a quemaduras térmicas, debido a que los químicos actúan sobre la piel con la liberación de calor. Esta lesión continuará hasta que el generador de esta causa se neutralice o simplemente se reitre de la piel.

El PH es el factor que hace variar el mecanismo fisiopatológico a nivel celular. Los ácidos limita de alguna forma la penetración del producto, debido a que coagula las proteínas. Las bases por el contrario producen licuación lo que hace que penetre con más facilidad a la piel, y además provoca la saponificación de los tejidos grasos.

En el ambiente hay una gran cantidad de químicos que diariamente las industrias utilizan y que también están en los diferentes vehículos que circulan por las calles. Y más aún, están en los productos químicos que están en las casas, como por ejemplo en los detergentes, insecticidas, limpiadores y diluyentes. Los más habituales son el fenol, ácido clorhídrico, ácido sulfúrico, amoníaco, ácido fluorhídrico, fósforo blanco.

Para prevenir hay que utilizar productos de manera que la piel tenga una ayuda en contra de los agentes patógenos. Hay productos para el cuidado de la piel que combate el envejecimiento prematuro y las lesiones provocadas por el daño de los agentes medioambientales.

Los consejos en general para combatir el efecto de los radicales libres son; después de la exposición al exterior es adecuado lavarse la cara a profundidad y tener una dieta balanceada compuesta por frutas y antioxidantes. Para neutralizar es conveniente consumir vitaminas antioxidantes como la vitamina C. Cuando las lesiones son más graves hay tratamientos en clínicas que realizan una descontaminación química. Éstos están en las manos de un personal sanitario que hace un lavado exhaustivo de la piel.